martes, 22 de mayo de 2012

Admiración


Artista completa como la que más. Inspiradora y transmisora de sentimientos. Varias mujeres en el cuerpo de una misma actriz. Ella es Antonia San Juan, la persona más polifacética que conozco.


El día en que la vi por primera vez en “la que se avecina” me gustó su papel, pero aunque a muchos os pueda parecer raro en un primer momento no me pareció tan deslumbrante como me parece ahora. Un día, casualmente, en la estación de metro de la línea 5 de Diagonal, en Barcelona, vi un cartel de su nueva obra “Lo mejor de Antonia San Juan”. Hacía mucho tiempo que quería ir al teatro. Nunca había ido así, en serio, y siempre había sido una de las cosas que me apasionaban a más no poder. Pero hasta entonces no había surgido la ocasión. O simplemente no surgió antes porque tenía surgir entonces. Fui con mucha curiosidad y emoción, como si fuera aquella niña que mira con los ojos brillantes aquel juguete que tanto desea. Mis ganas por ver una obra de teatro y por verla actuar eran inmensas, pero no pensaba que al salir de la función, mi sensación iba a ser aún más impresionante.


Jamás pensé que podría llegar a admirar tanto a alguien por su forma de interpretar. Aquello fue para mí algo inaudito. Nunca pensé que podría existir alguien con tanto talento, alguien capaz de cambiar de persona en apenas 10 segundos (tiempo entre monólogo y monólogo). Reí, me reí mucho, pero también lloré a más no poder.





Ya hace casi 8 meses de aquello (fue un 23 de septiembre). A día de hoy, me siento muy afortunada por haber podido conocer, además de a la actriz que Antonia lleva dentro, a la persona.


Casualmente llegó a mi vida de manera inesperada, aunque estoy segura que no casual, para quedarse. Ella apareció en un momento complicado para mí y desde el primer momento me mostró su cariño y me convenció de que podía con todo y más. Las tendidas conversaciones que hemos tenido me han hecho cambiar el modo de ver las cosas y la vida. Por eso, solo me quedan palabras de agradecimiento para ella, ya que me enseñó que la vida es mucho más sencilla poniéndole una sonrisa.


Por eso, en tú día, te mando una gran sonrisa y un súper abrazo. Deseo que haya sido un día feliz e inolvidable y que hayas recibido todo el cariño que te mereces. Aquí está una pizquita del mío. ¡Muchísimas felicidades!
Te quiero mucho,
Montse

lunes, 21 de mayo de 2012

Un día especial

Hoy vuelve a ser un día especial porque cumple años una persona que sé que día tras día hace sonreír a mucha gente. Ella es una persona capaz de levantar el ánimo a cualquiera con su risa y capaz de emocionar con sus abrazos. Ella es para mí un ejemplo de fuerza y amistad.
Muchos la conocéis solo por lo que podéis ver en la tele, pero muy pocos conocemos su trasfondo. Yo desde mi blog y desde mi humilde punto de vista, solo pretendo acercaros un poco más a ella, que conozcáis a una persona de esas que valen la pena.
Es cariñosa y atenta como la que más y tiene una mirada transparente. Compartir minutos de su vida, sonrisas, cruzar miradas… son regalos que he recibido no cambiaría por nada.

Por eso desde aquí, y en tu día, (aunque ya se esté acabando) solo puedo desearte lo mejor. Desearte que hayas sido y que seas siempre muy feliz. Pedirte que nos sigas transmitiendo tanto como hasta ahora. Y prometerte que siempre estaré a tu lado.

Espero haber podido contribuir un poco en tu felicidad, no solo en este día sino también en los sucesivos. Te aseguro que tú has contribuido hoy en la mía ya que “Mil gracias, por todo de verdad. Mil gracias mi vida” y después con un simple “te quiero” has conseguido que pueda sentirme la persona más feliz del mundo.




PD: Gracias a @ClubfansMakoke por las capturas

¡Muchas felicidades Mila!
Te adoro, lo sabes
Montse

domingo, 20 de mayo de 2012

Toda una vida... LLEÓ XIII


Hace justo un año que yo estaba sentada ahí. Sentada en frente de un escenario donde dos personas presentaban nuestra graduación. Los nervios estaban a flor de piel. Era un día muy bonito, para vivirlo en compañía de esas personas que habían formado parte de tu vida desde hacía mucho tiempo, en mi caso 15 años; pero también fue un día algo “triste” por llamarlo de alguna forma porque se acababa una etapa de nuestra vida para dejar paso a otra.
El viernes cambiamos las tornas. Entonces era yo la que estaba enfrente de unas 200 personas presentando lo que lo que había vivido el año pasado. Los nervios eran los mismos pero, en realidad, todo era diferente. Al principio, quizá no te das cuenta de lo importante que pueden ser para ti algunos detalles del día a día; pero un año después, sentí nostalgia de todo aquello y emoción, mucha emoción. La vida universitaria es muy diferente a la escolar. El viernes me di cuenta de que echo más de menos de lo que pensaba mi etapa con esa gran familia llamada Lleó XIII.
A pesar de todo hoy puedo decir que me siento muy afortunada por haber pasado tanto tiempo ahí y por seguir formando parte del centro, a día de hoy, como profesora de repaso.

En Lleó XIII las cosas se viven intensamente. Surge un cariño y una amistad que no surge en todas partes. Podría decir que es algo especial y sobretodo ÚNICO.
Y ese es el motivo por el que da tanta pena irse... Pero aún así es solo una etapa, un día a día nuevo pero con una particularidad: a pesar de no tener clases con ellos y no pasar el mismo tiempo que antes ahí, sabes que la gente del centro está contigo y sigue a tu lado para todo.

Solamente tengo palabras de agradecimiento para todas y cada una de las personas que han formado parte de esa etapa y con las que me reencontré el viernes en unas condiciones más cercanas sintiendo como siempre, que todo lo que se hace desde este centro, sale del corazón.
GRACIAS!